El pensamiento tiene el poder de arruinar todas tus acciones cuando está cargado de negatividad y de pesimismo. Una persona que acude a una entrevista de trabajo con pensamientos temorosos transmite en su propio lenguaje corporal todas esas dudas a nivel mental. ¿Qué cuatro pensamientos negativos pueden arruinarte el éxito en una entrevista de trabajo?
No soy lo suficientemente bueno
Estamos en una sociedad en la que se publican ofertas de empleo en búsqueda de perfiles que requieren tanta competencia que en muchos casos, se pierde de vista la realidad de la capacidad humana. Valora todo el esfuerzo que has realizado hasta este momento sin fijarte tanto en los puntos débiles de tu currículum. Potencia tus fortalezas porque las tienes y focaliza tu punto de atención únicamente en esa vía.
Estoy nervioso
Existen personas que ante la presión que sienten por una entrevista de trabajo se repiten una y otra vez el mensaje evidente de «estoy nervioso». Pero a base de repetirse la idea se ponen mucho más tensos e incómodos para hablar con el seleccionador de recursos humanos. Conviene poner las emociones en su contexto: lo natural es estar nervioso en una situación así y lo ilógico aspirar a estar totalmente relajado en una entrevista. Los nervios sanos también son un estímulo positivo porque te hacen estar más despierto y más atento.
No puedo
La frase no puedo es la mayor expresión de pensamiento negativo que arruina el talento de tantas personas capaces de lograr cosas importantes en su vida. Alguien que se dice a sí mismo este mensaje de forma constante tiene miedo al éxito y prefiere ponerse en lo peor para no arriesgarse ante un posible fracaso.
Siempre que tengas una entrevista de trabajo tienes que tener tu mente puesta únicamente en el pensamiento positivo.
Existen candidatos mejores que yo
Existen muchos candidatos que buscan trabajo pero el término mejor o peor es muy relativo. Cada empresa busca un perfil diferente y en algún momento encontrarás un lugar en el que serás el candidato ideal al cien por cien.