La suerte no es un factor externo, que dependa de las circunstancias del entorno. Por otro lado, tampoco es una cualidad innata, nadie nace con estrella, por mucho que a nivel cultural se crea así. La suerte está rodeada de mitos falsos que merece la pena eliminar para poder potenciar tu éxito personal en el trabajo y en la vida en general.
En primer lugar, conviene destacar que existen muchos gestos que se convierten en rutinarios. Sin embargo, mientras sigas haciendo todo del mismo modo, te resultará muy difícil obtener resultados diferentes. Por ello, anímate a explorar nuevos caminos, de esta forma, estarás creando nuevas circunstancias, que pueden ofrecerte otras posibilidades. La suerte es, simplemente, trabajo.
Si quieres lograr tus sueños no puedes quedar a merced del azar sino trabajar, ser constante, tener motivación, fuerza de voluntad, ilusión y muchas ganas de aprender. Por supuesto, existen momentos mágicos en los que parece que todo está a tu favor. Esos momentos son mínimos, por ello, tienes que aprovecharlos y saber detectar las oportunidades de negocio sin miedo y con seguridad. Se tiene un concepto equivocado de las personas que han llegado muy lejos en su profesión. Esas personas también han vivido fracasos. Pero precisamente, se aprende mucho más de una derrota que de un triunfo.
La suerte no sólo se mejora a través de hechos sino también, a través del pensamiento. Por ello, tienes que decirte a ti mismo frases optimistas para motivarte y ser perseverante en cualquier circunstancia. Si la suerte de verdad determinara nuestra vida, entonces, seríamos como marionetas que no podemos hacer nada por mejorar nuestra situación. Puedes reflexionar sobre esta cuestión a través de libros excelentes como «La buena suerte» que está publicado por Álex Rovira y Fernando Trías de Bes. Es una lectura amena y muy instructiva.