El trabajo a veces, se mide por las horas de jornada laboral, sin embargo, la realidad es que en ocasiones, no tiene nada que ver el tiempo que se está en la oficina con el que de verdad se invierte de una forma productiva. De hecho, existen trabajadores con diferente perfil psicológico y lo cierto es que no todos los empleados rinden del mismo modo, se implican de igual forma en el proyecto empresarial y tienen la misma responsabilidad a la hora de aprovechar el tiempo.
¿Cómo se puede organizar cada tarea de una forma adecuada para no tener que meter más tiempo del necesario? Es importante tener una agenda y cumplirla. Por otra parte, también se debe pensar en el tiempo que se pierde de una forma inadecuada mirando el correo electrónico, navegando por internet, o simplemente, hablando con los compañeros fuera del tiempo de descanso. Debes aprender a disfrutar con aquello que haces para nos buscar descansos de forma constante.
Por otra parte, merece la pena llegar con puntualidad a la oficina, incluso, con cinco minutos de tiempo para estar listo y preparado antes del inicio oficial de la jornada. Llevar las tareas al día es esencial, por ello, nunca dejes para el último momento ningún tipo de papeleo, por ejemplo. Cuando vas con la sensación de angustia por creer que no llegarás a tiempo eso te hace vivir con mayor ansiedad y más presión.
Por otra parte, intenta hacer siempre aquello que más te cuesta antes que aquello con lo que disfrutas. Así te sentirás mejor contigo mismo. Evidentemente, también es importante tener agilidad y rapiedez en el trabajo para no ir acumulando tareas y obligaciones. Hoy día, se imparten cursos para trabajadores sobre organización del tiempo y gestión de tareas que pueden serte de gran utilidad.