El coaching es una herramienta que cada vez tiene una mayor presencia en el ámbito empresarial como muestra el coaching ejecutivo y sistemético. Las empresas también pueden potenciar el valor del mentoring en la plantilla de trabajo al ofrecer a los jóvenes profesionales la posibilidad de tener un tutor con más experiencia. Sin embargo, existen otras formas de asesoramiento que pese a que tengan una menor presencia en la empresa son igualmente valiosas: el asesoramiento filosófico es una excelente propuesta que muestra el valor de la ética en los negocios.
Aplicación práctica de la filosofía
El éxito de la aplicación filosófica a los distintos ámbitos de la vida queda de manifiesto en libros como Más Platón y Menos Prozac o también, Pregúntale a Platón ambos libros del filósofo Lou Marinoff que presenta una corriente práctica de la filosofía. Coaching y asesoramiento filosófico tienen en ambos casos puntos en común. Uno de los más importantes es la utilización de la pregunta como método de ayuda para que el asesorado pueda encontrar las respuestas que busca por sí mismo.
La consultoría filosófica potencia el diálogo que permite al cliente poder reflexionar sobre sus valores de negocio, la visión que tiene de sí mismo, las creencias personales que pueden ser potenciadoras y limitantes y su propia filosofía de trabajo. De este modo, a través de la toma de conciencia propia de un proceso filosófico puede adoptar cambios importantes.
La toma de decisiones es uno de los factores más determinantes para cualquier emprendedor que puede sentirse bloqueado en ciertos momentos por el peso del estrés o el miedo a las consecuencias de una acción que puede ser equivocada. En el contexto del asesoramiento filosófico se refuerza la reflexión interior que ayuda a cualquier emprendedor a poner sus ideas en orden.
Los filósofos en la empresa
Para cualquier filósofo, tener la posibilidad de adquirir una especialización práctica es una puerta hacia el empleo y en concreto, hacia el mundo de la empresa. El Instituto Empresa y Humanismo de la Universidad de Navarra muestra la importancia de observar el mundo de la empresa desde un enfoque interdisciplinar. En definitiva, en la empresa no se debe hablar solamente de objetivos y resultados sino también, de personas.
Bravo! Sin duda,y por mucho que digan, la filosofía y el amor son los auténticos motores del mundo