Las ideas son el inicio del cambio y la base del éxito en cualquier contexto. Pero a pesar de que vivimos en la sociedad de la técnica, las ideas son algo puramente humano que brota de la mente. Y la mente, nunca puede ser tratada como una máquina a pesar de que la sociedad del siglo XXI nos exige cada vez más perfección. La mente también se rebela y pide una tregua. En ese momento, surge una escasez de ideas que está causada por el cansancio y la rutina. No existe nada que agote más a la mente que la rutina extrema y el aburrimiento.
Primera fase: reposo
Cuando la mente sufre un agotamiento crónico lo que no puedes hacer es un esfuerzo extra porque puedes agravar tu maletar. Ante la sequía de ideas y de creatividad, motivada por el cansancio, es de vital importancia que te convertas en tu principal prioridad. Tienes que cuidar de ti, centrarte más en tu vida personal y dormir durante más tiempo.
Formación
Existen momentos en los que una persona no tiene nuevas ideas, simplemente, porque no se recicla a nivel profesional y se ha quedado obsoleta. Los cursos de formación te ayudan a actualizarte mucho porque estas sesiones formativas tienen una visión práctica. Es conveniente hacer, al menos, dos cursos de formación al año en centros para trabajadores como FOREM.
Analiza la causa
Cuando atraviesas una etapa de falta de creatividad puede que haya una causa importante que desconozcas. El plano personal y el profesional están muy unidos. Una mala situación a nivel anímico puede influir en un menor rendimiento laboral. Analizar la causa de un malestar te ayuda a no cubrir tus carencias personales con horas de trabajo extra. Tener la mente ocupada ayuda siempre que no se convierte en una vía de escape.