El branding personal te ayuda a potenciar tu propia marca, es decir, te ayuda a mostrarte de una forma más atractiva ante los demás. En cierto modo, el marketing también tiene que ver con lo humano en tanto que lo ideal es que sepas venderte a ti mismo en una entrevista de trabajo para resultar ese candidato ideal del que ninguna empresa puede prescindir. El branding personal se nota incluso, en un mensaje de correo electrónico: ¿Acaso no lees con más interés los correos de una persona que los de otra? Por ello, incluso, el dato que pones en el asunto del mensaje puede llamar más la atención del destinatario.
Para mejorar tu imagen personal, en primer lugar, intenta analizar cuáles son tus virtudes: ¿Qué te diferencia del resto de las personas? Todo trabajador tiene algo que le hace único e irrepetible, por tanto, lo ideal es que identifiques este dato y lo potencies al máximo para poder tener una mayor proyección.
Por otra parte, también es fundamental que identifiques tus áreas de mejora. En este sentido, es posible mejorar el carácter, la imagen física a través de un modo de vestir más actual o las competencias profesionales. ¿Te sientes valorado por los demás, o por el contrario, en muchas ocasiones te sientes infravalorado?
En caso de responder la segunda opción, el branding personal puede ser tu plataforma para crear una imagen de ti mismo más positiva ante los demás. No se trata de un tema superficial puesto que las relaciones personales no sólo son determinantes en el plano personal sino también, en el profesional.
¿Qué imagen te gustaría proyectar en el ámbito laboral? Entonces, empieza a modelar el comportamiento de una persona que admiras precisamente, porque se comporta como a ti te gustaría llegar a ser en el futuro.