Uno de los conceptos que ha revolucionado el marketing actual es la narrativa transmedia que ha producido un gran impacto en el entorno corporativo. El concepto de publicidad se reinventa para buscar nuevas meneras de generar empatía en el público potencial. Esta es una de las formas que puede materializarse a través de un formato de post escrito, un video o una red social.
Las bases de la narrativa transmedia
Es decir, este tipo de lenguaje se contextualiza principalmente en el marco de los espacios digitales, aunque no excluye otras maneras de proyección. Actualmente, incluso la televisión adquiere una nueva dimensión desde el potencial de las redes sociales o los contenidos online.
Este tipo de comunicación no consiste en publicar un mismo contenido en todas las plataformas disponibles sino en crear una fórmula única para cada medio. Lo que distingue a este tipo de marketing es que todas las piezas de contenido que forman parte de un mismo guión tienen un hilo conductor. Y, además, el espectador interactúa con el propio contenido. De este modo, la publicidad deja de ser un monólogo para convertirse en un diálogo que apela e implica a los usuarios. Es decir, los espectadores se sienten emocionalmente implicados y vinculados con el mensaje recibido.
Un relato para el recuerdo
El valor diferencial del éxito de una campaña de este tipo reside en la calidad de la historia y en el modo de contarla. Es decir, forma y contenido componen un perfecto equilibrio. Este trabajo creativo deben llevarlo a cabo profesionales con experiencia, de lo contrario, es posible caer en contradicciones que rompen con la esencia argumentativa en algún punto de la trama. ¿Por qué es tan importante comunicar desde este punto de vista? Porque esta historia tiene la vocación de ser recordada. Y con ella, la marca de empresa que está detrás de la misma.