El primer día de trabajo es realmente importante porque es el momento en el que se toma realmente el contacto con la empresa, los superiores y los compañeros. Un día en el que se suele forjar la idea de quién se es. Por este motivo es especialmente importante tener cuidado y seguir unos consejos para que todos puedan formarse la imagen adecuada.
Y lo primero que hay que hacer es controlar los nervios y el estrés, que es habitual que se tengan el primer día que se empieza en un empleo porque todavía no se tienen claras las funciones a desempeñar, la dinámica de trabajo, se conocen las instalaciones… Fundamental es ser puntual.
Claves principales
El primer día de trabajo se define por tener que recordar mucha información por lo que es conveniente tener un bloc de notas y un bolígrafo para apuntar todo lo que se precise. Desde las claves de ordenador, el código de acceso a la oficina, el horario de la cafetería, los descansos o pausas durante la jornada laboral…
También hay que recordar los nombres de compañeros y jefes, para lo que existe un pequeño truco que ayuda a memorizar: nombrarlos en voz alta. Si es preciso se puede ir haciendo un pequeño croquis de la oficina, situando en cada puesto el nombre de la persona.
Actitud
El primer día de trabajo también es importante mostrar una determinada actitud. En este sentido, está muy bien valorada la vitalidad. Igualmente es clave mostrarse positivo y sonreír en las presentaciones.
Conveniente es hablar con seguridad sin utilizar un tono presuntuoso, aunque en las primeras reuniones no es recomendable decir algo de lo que no se está seguro. En estos casos es mejor hablar poco y escuchar mucho.
Otra clave es mostrar creatividad, puesto que es una actitud muy valorada por las empresas, al igual que mostrar nuevas ideas.
Fin de la jornada
De gran ayuda es que al acabar la jornada laboral, se haga un repaso de todo lo sucedido, prestando especial atención a datos como el horario de trabajo, los horarios de comida y las costumbres que se siguen en el centro de trabajo como si se toma café en la oficina o se hace en un bar cercano o se come en el office, entre otros. Igualmente, es importante repasar los códigos de seguridad y llaves, las claves informáticas de acceso y la cuenta de correo electrónico, los números de teléfono y si hay uno directo y tarjetas.
De ayuda es repasar los programas informáticos o software que se van a utilizar para asentar los conocimientos o bien incidir en la parte menos conocida que se va a emplear en el trabajo.
Y, por supuesto, hay que repasar la localización de la empresa y de sus zonas como dónde está la sala de juntas, el comedor, la fotocopiadora o el cuarto de baño, entre otros enclaves fundamentales.