Pasar ocho horas diarias en un trabajo que se desarrolla en un entorno poco saludable a nivel emocional puede suponer una factura alta porque el trabajo, es salud. ¿Qué rasgos definen un entorno gratificante a nivel profesional?
Sentido de pertenencia
Al igual que en una familia es positivo que todos los miembros se sientan parte de la misma, en una empresa con una buena salud emocional, cada uno de los trabajadores se siente parte importante de la misma gracias a la identidad del grupo. Este sentido de pertenencia se logra con una buena comunicación y con un alto nivel de motivación. La clave reside en hacer sentir al trabajador una persona concreta y no una más en medio de la masa. Más allá del proceso técnico que existe en cualquier empresa, es fundamental reforzar el plano humano.
Libertad individual
Cuando se respira un clima de libertad en la empresa los trabajadores lo notan. Un clima de libertad se potencia valorando las ideas de todos los trabajadores en una reunión, escuchando de forma asertiva sin juzgar de una forma negativa, no haciendo distinciones entre los empleados al dar mucha atención a uno y no reforzando los méritos de otro.
La libertad se logra cuando el trabajador se siente parte de un entorno en el que puede ser él mismo sin pagar un precio negativo por aportar sus ideas.
Compañerismo
La sensación de soledad llevada al interior de un equipo es muy dura puesto que esa soledad va en contra de la esencia de un grupo que trabaja por un mismo objetivo. Existe un buen nivel de salud emocional cuando existe cooperación y no envidia o rivalidad. Es un punto muy positivo poder pedir ayuda con libertad a un compañero. Para reforzar dicho compañerismo es de gran utilidad reforzar la formación en la empresa o contar con un coach en plantilla.