Un despido laboral es una noticia que tristemente, está a la orden del día. No sólo es posible atender a los datos de los telediarios sino que, simplemente, con observar la realidad, puedes darte cuenta de que en tu entorno más cercano existen familiares o amigos que están en el paro. La oferta de empleo es pequeña, sin embargo, la demanda es muy alta.
Pues bien, cuando tu jefe te da la triste noticia de un despido, lo mejor es que tomes esta noticia con elegancia al menos delante de él. Ya sacarás tu rabia después y tu enfado. Pero ten en cuenta que no sólo hay que estar a la altura ante un éxito sino también, ante una aparente derrota, cuando las cosas no van tan bien. Digo aparente derrota precisamente, por eso, porque hay que cambiar los conceptos y no asociar el desempleo con un fracaso sino con una situación temporal de la vida de la que se puede aprender mucho.
¿Qué hacer el último día en tu empresa? En primer lugar, vivir de verdad cada minuto, sencillamente, porque se trata de una etapa de la vida que se cierra para dar paso a una nueva. A nivel mental, puedes intentar hacer un balance para recordar las mejores cosas que has vivido allí, todo lo que has aprendido, las personas que has conocido… Esa energía positiva la vas a necesitar para iniciar el nuevo camino de búsqueda de trabajo que te espera.
Por supuesto, también puedes aprovechar tu último día en la empresa para despedirte y desear lo mejor a tus compañeros de trabajo, y también a tu propio jefe. El hecho de no trabajar juntos no significa que tengas que perder el contacto con todos ellos. Es decir, no dramatices a nivel personal ya que el hecho de haber perdido un trabajo no significa que también vayas a perder a esas personas de tu empresa que son importantes para ti. La relación cambiará pero puede que incluso, sea a mejor.