El fenómeno conocido como currículum B hace referencia a la estrategia de búsqueda de empleo que asumen algunos parados cuando quieren encontrar trabajo en un sector profesional para el que están más que cualificados. En ese caso, quienes hacen uso del currículum B tienden a ocultar información y datos importantes en su currículum para no ser descartados de entrada.
Esta tendencia se ha triplicado en España hasta el punto de que, en la actualidad, un 30 por ciento de los parados de larga duración recurre a este método según datos aportados por Adecco. La situación no es sencilla de resolver ya que las empresas temen que si contratan a un profesional con exceso de formación se marchará de la empresa en cuanto tenga una oportunidad mejor. Algo que produce falta de estabilidad de personal en el negocio.
Mentir en el currículum
Mentir en el currículum dificulta el proceso de selección en las empresas puesto que más allá de la alta formación existe un dato que pocas personas tienen en cuenta. No por tener estudios superiores se está más capacitado para hacer ciertos trabajos que requieren de un menor nivel de especialización. Por ello, lo que enmascara el currículum B es a personas que en realidad, no tienen el perfil ideal para determinado puesto de trabajo.
Personalizar el currículum
La alternativa al currículum B es personalizar la carta de presentación siempre en función del puesto al que se quiere optar, intentando sacar lo mejor de cada experiencia formativa y profesional que has tenido para ponerla en relación con ese puesto al que quieres optar.
También es cierto que cuando un parado de larga duración ha puesto mucho empeño en la búsqueda de trabajo y no ha visto resultados a su esfuerzo, llega un momento en que el currículum B se convierte en una alternativa distinta.