La comunicación constante con los clientes es una forma de fidelizar vínculos y establecer una relación de proximidad con los potenciales compradores. La newsletter es uno de los canales de difusión de las iniciativas de la empresa. ¿Cuáles son los errores más frecuentes?
No tener una frecuencia de envío
Cualquier forma de comunicación empresarial que no responde a la planificación sino a la improvisación, parte de la carencia de no optimizar los recursos para hacer la mejor gestión. Por tanto, para que la newsletter tenga un sentido real es muy positivo que los receptores sepan cuándo la van a recibir, a partir de una periodicidad establecida.
Nombre del remitente
Lo primero que hace una persona cuando recibe un mensaje en su buzón de entrada es obsrvar quién envía este mensaje. Esto tiene que ver con la confianza que despierta la autoría de un mensaje. Uno de los errores de la newsletter es poner un nombre de remitente que produce algún tipo de confusión.
No revisar los errores
Conviene tomar conciencia de que un mensaje enviado tiene carácter permanente. No es como el artículo de un blog que permite revisiones posteriores y actualizaciones. Sin embargo, si envías un mensaje a través de newsletter y no lo revisas antes para comprobar que se ajusta en formato y contenido a tus expectativas, tal vez tenga un error que luego te va a llevar más tiempo corregir.
Llamada a la acción
La newsletter es una forma de comunicación, por tanto, en muchos momentos apela al lector para que haga una acción determinada. Por ejemplo, compartir la newsletter con otros contactos. Sin embargo, un posible error es ignorar esta llamada a la acción que es tan determinante para fomentar la implicación en el lector y despertar su interés.
Estos son los cuatro errores más frecuentes que debes evitar en la creación de la newsletter.