Trabajar en equipo es un objetivo positivo, pero el proceso no resulta sencillo. De hecho, existen errores que se repiten de forma habitual en los grupos.
1. Ladrones de tiempo que no se solucionan
Existen situaciones que se convierten en un impedimento para avanzar en un proyecto y lograr los plazos previstos. Los ladrones de tiempo son aquellos factores que afectan de forma negativa al ritmo del trabajo y de la colaboración. Es decir, son una fuente de distracción frecuente.
2. Luchas por el liderazgo
Los roles están muy bien definidos en un equipo de trabajo unido. Cuando el rol del líder no está perfectamente identificado, se produce una lucha por llegar a ocupar ese papel. Así ocurre cuando dos perfiles quieren tener esa responsabilidad.
3. Reuniones de trabajo pocos productivas
Una reunión de trabajo que cuenta con una óptima organización es aquella que tiene un tiempo de duración establecido. El objetivo de la sesión es conocido por los asistentes. Hay espacio para hacer seguimiento de las conclusiones del último encuentro y, por otra parte, es posible poner en perspectivas las metas a corto plazo. Sin embargo, un exceso de reuniones de trabajo se convierte en un error habitual que afecta al nivel de motivación de los participantes.
4. Perder de vista la perspectiva holística del equipo
Un conflicto entre dos compañeros del grupo no afecta únicamente a los protagonistas del desacuerdo. Aquello que ocurre en el marco de un sistema tiene un alcance holístico. Del mismo modo, cuando un nuevo compañero se incorpora al proyecto, todos los miembros necesitan adaptarse a la nueva situación. Lo mismo sucede cuando uno de los colaboradores se despide para iniciar otra etapa profesional. La comprensión de un equipo adquiere una perspectiva global.
Existen otros errores que se repiten en el contexto del trabajo en equipo. Por ejemplo, la falta de objetivos perfectamente definidos.