El currículum vitae es tu carta de presentación inicial ante una empresa con la que comunicas para optar a un puesto de empleo. Ya sea a través de una bolsa de trabajo o por medio de la autocandidatura, este protocolo forma parte de la búsqueda de nuevas oportunidades. Las empresas reciben tantos currículums cada día que es importante buscar la diferenciación ante el departamento de recursos humanos. ¿Cómo lograr este objetivo?
Correo postal
No se trata de enviar siempre el currículum a través de este canal, sino de innovar e ir descubriendo los resultados obtenidos en la búsqueda por medio del ensayo y el error. En un momento tan digital como el actual, una carta tradicional produce una diferencia por sí misma.
Competencias transversales
En tu carta de presentación, puedes describir aquellas competencias que, al margen de cuál sea tu sector profesional vocacional, son importantes en cualquier entorno laboral. Por ejemplo, el trabajo en equipo, la actitud optimista o la organización del tiempo.
Descripción de tus logros
No te concentres únicamente en describir tu formación y experiencia profesional. Es importante que pongas en valor aquellos méritos de tu currículum traducidos en resultados cuantificables. Tu trayectoria previa respalda tu propio potencial en relación con el desempeño de las tareas asociadas a este puesto de empleo al que optas.
Currículum infográfico
El currículum cronológico que estructura los datos de forma ordenada en el tiempo es uno de los más empleados por los candidatos. Sin embargo, también puedes marcar la diferencia a través de la fórmula de presentación. El currículum infográfico es un ejemplo de ello. Está definido por una presentación tan visual que aporta orden a los datos gracias a los medios gráficos empleados. Por tanto, recuerda que en la escritura no solo importa aquello que dices, sino también, cómo lo haces.