Empresas públicas

La empresa pública es aquella que cuenta con aportaciones estatales. En este caso, el Estado destina recursos económicos a dichas empresas con un fin social puesto que dichos proyectos cubren necesidades importantes. La empresa pública pertenece a la administración (central o local). El criterio del beneficio económico no es el prioritario para este tipo de empresa que tiene un valor más social.

Estas empresas ofrecen servicios públicos. La motivación principal de las empresas públicas es la construcción del bien común por medio de entidades que tienen un carácter social. En muchos casos, son empresas que tienen esta naturaleza al no ser rentables en la inversión privada. La influencia del sector público es evidente en campos tan importantes como la salud y la educación.

Empresa privada

Las empresas privadas están regidas por emprendedores particulares. La empresa privada también debe cumplir con obligaciones estales, por ejemplo, el pago de los impuestos, sin embargo, el capital de inversión no procede de fuentes públicas y las decisiones que toman los emprendedores no están condicionadas por un agente externo. Por otra parte, los emprendedores que crean un proyecto de estas características toman decisiones centradas en el beneficio.

En el contexto de la empresa privada adquiere significado el valor de la competencia en el mercado que motiva a las marcas a mejorar la excelencia de sus productos o servicios.

Empresas semipúblicas o mixtas

Este tipo de proyecto muestra en su esencia una combinación de los dos tipos de empresas anteriores. Por ejemplo, este tipo de negocio cuenta con recursos públicos, sin embargo, la gestión interna es privada. Estos recursos públicos son importantes para llevar a cabo proyectos que, de otro modo, sería difícil realizar. Son empresas que en algunos casos se han ido privatizando.

Unipersonal y sociedad colectiva

La responsabilidad de este tipo de empresa está a cargo de una sola persona que debe responder con su patrimonio ante posibles deudas producidas por el negocio. El empresario individual o autónomo gestiona su negocio.

En contraposición a esta forma jurídica, destaca la esencia de la sociedad colectiva cuya responsabilidad recae en varias personas. Debe estar constituida por dos o más socios.

Cooperativas

El fin principal de las cooperativas es régimen de adhesión o baja voluntaria entre varias personas que se asocian con una finalidad empresarial gestionando el proyecto de un modo democrático. El capital social está integrado por las aportaciones que han realizado los socios. La cooperativa es una sociedad de interés social. Los socios se unen para llevar a cabo un proyecto común que no podrían gestionar de un modo individual.

Sociedad anónima

Forma de sociedad capitalista en la que las aportaciones realizadas por los socios se traducen en acciones. Puede constituirse por un número de socios ilimitado. Sin embargo, conviene puntualizar que también puede constituirse la Sociedad Anónima Unipersonal que es aquella que está integrada por una sola persona. Esta forma de constitución jurídica tiene la ventaja de cuidar el patrimonio personal.

Sociedad laboral

La sociedad laboral es una forma de Sociedad Anónima en donde el capital social principal pertenece a los trabajadores. El registro de estas sociedades se lleva a cabo por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Puede haber dos tipos de participaciones sociales. Los trabajadores pueden acceder a participaciones laborales. Mientras que los socios no trabajadores pueden acceder a participaciones generales. Sin embargo, ninguno de los socios puede poseer una cantidad mayor de un tercio del capital social.

Además, también se cambian las normas para optar a la capitalización del desempleo para montar el propio negocio. Unas medidas con las que se reducen los gastos para emprender y se facilita financiación para poner en marcha la empresa.

Cotizaciones a la Seguridad Social

Uno de los bloques del paquete de medidas aprobado, que se integra dentro de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016, contempla las iniciativas relacionadas con los pagos que hay que hacer a la Seguridad Social. Cabe destacar el establecimiento de una tarifa plana de 50 euros para todos aquellos nuevos autónomos menores de 30 años y que empiecen una actividad por cuenta propia. Una medida que se aplica durante los primeros seis meses.

Además, en los seis siguientes meses, se han establecido otras bonificaciones como la reducción de la base mínima de cotización del 50%. Posteriormente, el nuevo autónomo y menor de 30 años también puede beneficiarse de una reducción y bonificación del 30% en los siguientes 18 meses.

Las medidas contemplan alguna particularidad para las personas que tengan discapacidad. En este sentido, destaca la extensión de la tarifa plana de 50 euros para este colectivo durante los primeros doce meses. La bonificación se mantendrá durante los cuatro años siguientes, si bien este período se aplicará una reducción del 50% de la cuota a pagar a la Seguridad Social.

Capitalización por desempleo

Muchos emprendedores suelen optar por cobrar el desempleo para crear su propia empresa. Es lo que se conoce con el nombre de capitalización de la prestación por desempleo. En esta opción, las nuevas medidas introducen algunos cambios.

Uno de los más significativos es que, durante un período de nueve meses, el emprendedor menor de 30 años podrá compatibilizar la prestación por desempleo con el alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos para poner en marcha su empresa.

Además, los jóvenes menores de 30 años y que sean beneficiaros de prestaciones por desempleo podrán capitalizar el 100% de su prestación para realizar una aportación al capital social de una sociedad mercantil, pero siempre que se cree una relación profesional o laboral con carácter indefinido.

La capitalización por desempleo igualmente se podrá emplear para afrontar gastos de servicios de asesoramiento, formación e información y para los costes de constitución de la sociedad.

Finalmente, otra de las medidas contempla la posibilidad de reanudar el cobro de la prestación por desempleo. Una situación a la que pueden acogerse los desempleados que inicien una actividad por cuenta propia y que en el plazo de cinco años causen baja. En este supuesto, la persona podrá reanudar el cobro de la prestación a la que tuviera derecho.

Empresas

Una de las medidas aprobadas para las empresas es la reducción de la tributación. En este sentido, las nuevas sociedades que se creen tributarán a un tipo reducido del 15% para los primeros 300.000 euros durante los dos primeros ejercicios en los que se registran resultados positivos.

Por su parte, el exceso de esa cantidad deberá tributar al 20% en lugar del 30% del tipo general de gravamen del impuesto de sociedades. Este 20% igualmente se aplicará durante los dos primeros ejercicios con resultados positivos.

Autónomos

Las nuevas medidas aprobadas también contemplan algunas facilidades para los nuevos autónomos. Cabe destacar que las personas que comiencen una actividad económica se podrán aplicar una reducción del 20% en los rendimientos netos que obtengan durante los dos primeros ejercicios en los que tengan resultados positivos, considerándose éstos como rendimiento neto positivo.

Aparte el nuevo paquete de medidas contempla acciones para el fomento del autoempleo en el régimen de autónomos. De esta manera, las personas en situación de desempleo que opten por establecerse como autónomos tendrán una exención completa en el IRPF de las prestaciones por desempleo siempre que el abono de la prestación se realice como pago único en lugar de la exención de hasta 15.500 euros que estaba establecida hasta ahora.

Requisitos

Dentro de los requerimientos que se deben cumplir para poder constituir una junior empresa y que ésta sea reconocida como tal se halla el hecho de que debe estar creada y registrada como asociación juvenil de estudiantes universitarios sin ánimo de lucro.

Además, también es preciso que esté ubicada en un centro de enseñanza universitaria o bien similar y que, por supuesto, cuente con el beneplácito de las autoridades académicas de esa universidad o institución académica.

Otro requisito es haber concertado y finalizado dos prácticas formativas y organizado, como mínimo, un acto instructivo teórico que se haya dirigido a los estudiantes de la universidad.

Es clave contar con un informe favorable de la junta directiva de la federación a la que le corresponda la adscripción y de la CEJE, aparte de que tiene que haber compatibilidad estatutaria y reglamentaria con lo que haya dispuesto la federación a la que pertenezca y la CEJE.

Toda la documentación se debe entregar a la confederación, aparte de presentar el proyecto a otra junior empresas para que lo voten y poder obtener el voto favorable que, finalmente, permitirá que esa asociación se reconozca como junior empresa.

Pasos

La creación de una junior empresa se realiza principalmente en tres pasos. El primero de ellos es registrar la asociación, lo que debe ser hecho por un mínimo de tres socios, y cumplir con los requisitos para obtener la denominación de aspirante a junior empresa que otorga la federación regional correspondiente.

Además, las federaciones y CEJE deben verificar la consistencia de la asociación, de la que se debe presentar su proyecto al resto de junior empresas de la confederación para que sea votado. En el caso de que el resultado de esta votación sea favorable, ya se es una junior empresa.

Ventajas

La principal ventaja de ser un junior empresario es que se adquiere una experiencia complementaria que puede ser valorada para acceder al mercado laboral, aparte de favorecer el establecimiento de un cauce con las empresas de cara a combinar la formación académica con prácticas empresariales.

Además, otra importante ventaja es que a través de las junior empresas se adquieren habilidades y competencias sobre las que habitualmente no se recibe formación académica mientras se está estudiando como es el caso de las habilidades directivas, resolución de conflictos, trato con clientes o trabajo en equipo, entre otras. Son aptitudes que son valoradas en el mercado de trabajo y que son de gran utilidad a la hora de emprender.

Y, por supuesto, ser junior empresario también permite ir haciendo una red de contactos profesionales tanto en el ámbito universitario como en el empresarial, así como a través de diferentes organismos con los que se establezca contacto. Un hecho importante, sin duda alguna, a la hora de tener que enviar el currículo y buscar empleo.

En el caso de querer emprender, esta fórmula también presenta otras ventajas específicas como el hecho de gestionar una entidad sin tener que afrontar los riesgos que conlleva la creación de una compañía, de manera que se adquiere experiencia previa para luego constituir la propia empresa.

Las pautas

Lo primero que se debe hacer es establecer las funciones de cada uno, las ganancias que se percibirán, así como las responsabilidades. Una labor que se debe hacer de forma común para estar ya de acuerdo desde el principio en estos aspectos y se acepte el compromiso de respetar las pautas. Además, este reparto de funciones y de responsabilidades es fundamental que se haga conforme las capacidades y las preferencias de cada uno porque así costará menos cumplir con las pautas.

Clave es que no se dé nada por supuesto para que no haya mal entendidos o luego se descubra que hay funciones que no se hacen o responsabilidades que no se han asumido. Puede ser bueno poner todo por escrito en un documento para que quede totalmente claro qué corresponde a cada uno. Pero esto no impide que los logros de uno sean celebrados por el resto. De hecho, es aconsejable reconocerlos y celebrarlos como si fueran propios.

También es importante que se marque una cierta distancia entre ambos para no pasar las 24 horas juntos y se llegue a agotar la amistad. De esta manera, puede ser de ayuda establecer unos períodos u horas libres para que cada uno pueda divertirse con libertad o disfrutar de otras amistades, entre otras opciones, y que no coincidan, aunque algún tiempo o actividad debe seguir efectuándose de manera conjunta fuera del trabajo.

Además, es vital que los problemas personales no se trasladen al seno de la empresa o las diferencias que puedan surgir en la amistad ni viceversa. Se debe ser capaz de separar ambos ámbitos y ser consciente de la conveniencia de hacerlo para que todo pueda funcionar a la perfección.

Y, en estos casos, hay otra herramienta que es de gran utilidad. Es la sinceridad porque, sin ella, ninguna iniciativa podrá salir bien ni seguirá adelante durante mucho tiempo. Es totalmente relevante que exista entre todas las partes afectadas y que se dialogue para poder aclarar cualquier duda, tema o conflicto y evitar que se vayan acumulando un cúmulo de sentimientos, sensaciones, percepciones… que, al estallar, ponga fin a la empresa y a la amistad.

Y, en la medida que sea posible, siempre es conveniente tratar de mantener el espíritu que imperaba cuando se creó la empresa.

La iniciativa

El programa Lanzadera permite seleccionar a un grupo de emprendedores que dispondrán de 3.000 euros para crear su sociedad limitada, aparte de facilitarles financiación por una cuantía de hasta 200.000 euros para poner en marcha su empresa.

Además, también recibirán formación personalizada y dispondrán de una gestoría de apoyo y de asesoramiento constante. Aparte, contarán con un centro del emprendedor y tendrán la posibilidad de obtener nuevas inversiones con capital semilla.

El programa se desarrollará en tres fases. La primera de ellas es la denominada fase de arranque dentro de la que se constituirá la empresa y se elaborará el plan de negocio. Con ella se dará paso a la fase de aceleración para implementarlo y, finalmente, llegará la tercera fase mar abierto para que la empresa sobreviva por sí misma.

Para quién

A esta iniciativa pueden presentarse todos aquellos emprendedores que sean mayores de edad -18 años- y que tengan una idea de negocio con independencia del sector de actividad en el que quieran desarrollarla y de su ubicación geográfica.

Las bases de la iniciativa dejan la puerta abierta a que la solicitud para formar parte del programa se pueda presentar en grupo en el caso de que el proyecto esté impulsado por un equipo de emprendedores.

Solicitudes y selección

Los emprendedores interesados pueden presentar su proyecto hasta el próximo día 31 de marzo. A partir de esa fecha se valorarán todas las candidaturas y se seleccionarán 100 aspirantes. Posteriormente, se harán entrevistas personalizadas con los seleccionados para elegir a los 15 emprendedores que formarán parte del programa Lanzadera.

En el proceso de selección se tendrán en cuenta aspectos como la capacidad para liderar personas y proyectos y cualidades como el esfuerzo, la productividad y la capacidad para exponer una idea.

Los proyectos también serán valorados. En este caso se atenderá a elementos como la innovación y diferenciación, así como la viabilidad a largo plazo y la escalabilidad, entre otros.

La web

En este portal se atiende a todos los emprendedores con independencia del área de actividad en la que quieran poner en marcha su negocio. De esta manera, tienen cabida ideas y proyectos empresariales relacionados con el ámbito cultural, social, educativo, tecnológico, artístico, medioambiental o deportivo, entre otros.

En esta plataforma se ofrecerá información y una visión global y unificada de los pasos para emprender, aparte de poder conocer iniciativas ya existentes. El emprendedor dispondrá de herramientas y utilidades para que pueda definir su idea y desarrollar su plan de negocio según el método Canvas, que permite que se pase de la idea al plan de negocio de forma natural y guiada.

Esta web, que con la intención de ser colaborativa y útil, será también un punto de encuentro entre emprendedores, quienes podrán entrar en contacto con posibles agentes financiadores. Además, se cuenta con un marketplace para favorecer la co-creación de iniciativas a partir de ideas de negocio similares, así como la localización de business angels o posibles inversores.

Los emprendedores dispondrán asimismo de otros servicios adicionales como el de monitorización y coaching para que el negocio pueda llegar más lejos de lo que inicialmente se planteaba y trabajar en áreas concretas como, por ejemplo, la internacionalización.

Para quién

Este servicio está destinado para personas que quieran emprender, pero también para profesionales y agentes que deseen promover el espíritu emprendedor para favorecer el nacimiento de nuevos proyectos innovadores.

El evento

Este nuevo evento será el foro en el que tanto franquiciadores como emprendedores podrán ampliar su red de contactos y obtener información para implantar su modelo de negocio.

Además, esta nueva cita permitirá poner en contacto a los franquiciadores y a las personas interesadas en emprender bajo la fórmula de la franquicia. Para ello, Franquishop podrá a disposición de las cadenas de franquicias que asistan al evento una agenda de contactos que se puede gestionar a través de la página web oficial de este evento en las semanas previas a su celebración.

Por su parte, los emprendedores podrán inscribirse gratuitamente a través de esa misma web en la que tendrán a su disposición la ficha informativa de las franquicias participantes en Franquishop para que puedan establecer reuniones con las que más les interese y obtener información con la que orientar su elección. De esta manera, se pretende preparar el terreno para que el encuentro con el franquiciador sea óptimo.

La cita

Franquishop se celebrará en el Hotel Hesperia Tower de Barcelona en día 21 de febrero.

El acuerdo

Las bases del convenio firmado establecen que ambas entidades trabajarán de forma conjunta en beneficio del sistema de franquicias durante un período de dos años, que es el tiempo de vigencia de dicho acuerdo, aunque se ha establecido una cláusula por la que puede ser prorrogado con el consenso de ambas partes.

Dentro de este marco se llevarán a cabo diferentes acciones como campañas de divulgación y de suministro de información relativas al modelo de franquicia.

Igualmente, se trabajará en la formalización de un Certificado de Calidad de la Franquicia o la elaboración de una Guía del Registro de Franquiciadores para que sea un instrumento útil y que transmita confianza a las personas interesadas en montar un negocio en régimen de franquicia, entre otras actuaciones.

El sector

Con estas acciones, se pretende reforzar el sector que en el ejercicio correspondiente al año 2011 registró una facturación de un total de 26.351,8 millones de euros. Esta cifra refleja un incremento del 6,5% en relación al año anterior.

Los datos de empleo también son favorables ya que en ese mismo período –el año 2011- empleó a 240.713 personas, lo que supone un aumento del 3,8% más sobre los datos correspondientes a 2010. Unos cifras económicas que constatan que esta fórmula de negocio es capaz de crecer en una coyuntura adversa.

Las claves

La primera de ellas es poder conocer las peculiaridades del acuerdo de franquicia. En este sentido, es conveniente saber qué tipo de relación comercial se establecerá y las obligaciones que conllevará la explotación y gestión de un nuevo negocio.

Antes de tomar la decisión igualmente necesario es evaluar previamente las cualidades y aptitudes de cada uno y su grado de cualificación profesional para tratar de corregir las posibles carencias antes de lanzarse a emprender.

Otro dato a tener en cuenta es la capacidad de inversión. No hay que olvidarse de que la franquicia conlleva una serie de inversiones que se establecen previamente y que hay que cubrir de antemano para poder establecerse.

Relevante es asimismo hacer una selección del sector de actividad e identificar una alternativa de negocio dentro de la amplia gama de posibilidades que existe. Un buen consejo a seguir para ello es optar por aquellas franquicias con las que haya alguna afinidad o identificación por la actividad que desarrollan. Otro dato a tener en cuenta es el mercado de implantación, lo que ayudará a estimar los resultados de explotación.

Y, una vez elegida, hay que obtener información de cada una de ellas de forma detallada, aparte de efectuar un análisis de cada propuesta para tomar la decisión final. Una buena opción es buscar asesoramiento profesional, siendo además una alternativa a través de la que se puede obtener información adicional sobre el negocio, aparte de tener un apoyo en temas jurídicos o sobre la viabilidad económica del proyecto. Es importante también contar con asistencia profesional en la negociación y firma para solventar todas las dudas que puedan surgir en el transcurso de las conversaciones o al cerrar el acuerdo y el contrato.

Tampoco hay que olvidarse de contrastar toda la información con otros franquiciados de la cadena para comprobar la veracidad de los datos que se han compilado y la información oficial aportada desde la franquicia.

Acciones

Además de las charlas y encuentros, está previsto que se lleve a cabo la jornada “Yuzz & Indra”, que transcurrirá de forma paralela en todos los centros que forman parte de este programa en España. En su transcurso, los jóvenes tendrán que hacer frente a una serie de retos en tiempo real para lo que tendrán que utilizar su ingenio, habilidad empresarial y destreza.

También se harán visitas a la compañía Indra con el fin de que los emprendedores conozcan en persona el día a día de una empresa del sector tecnológico.

El programa

En la nueva edición Yuzz 2012-2013, el programa se está llevando a cabo en 34 ciudades de España para lo que se cuenta con la colaboración de más de 60 partners. Durante los siete meses de duración, la Fundación Banesto y todos los partners ponen a disposición de los jóvenes emprendedores todo lo que precisan para hacer realidad su idea de negocio. Así, cuentan con una red de expertos, formación empresarial, una plataforma de trabajo colaborativo en línea y soporte administrativo, entre otros.

A su fin, los mejores jóvenes viajan a Silicon Valley y los tres mejores proyectos reciben una dotación económica de 30.000 euros, 20.000 euros y 10.000 euros. Desde que se puso en marcha en el año 2009, son ya 400 empresas tecnológicas las que se han constituido.

Para quién

Este apoyo va dirigido a los jóvenes de entre 18 y 30 años que tengan ideas tecnológicas que quieran convertir en negocios o empresas.

El plan

El programa se concreta en una plataforma a través de la que los futuros empresarios tienen a su disposición diferentes servicios como el de asesoría, aparte de contar con acciones de formación y atención personalizada con el fin de responder a todas sus necesidades específicas y entrar en el mercado con ciertas garantías.

De esta manera, los emprendedores y empresas de nueva creación que utilicen esta plataforma tendrán a su disposición un equipo de asesores que les guiará para poner en marcha los proyectos, así como iniciarles en el mundo empresarial. También se les introducirá en Internet y en las nuevas tecnologías.

El plan contempla actividades como talleres presenciales sobre aspectos jurídicos, modelos de negocio, cómo buscar inversores, Internet y redes sociales y marketing digital. La entrada a estos actos será libre y gratuita.

Otra acción prevista es el sello emprendedor certificado ER, de utilidad para presentar el proyecto a inversores al certificar que ya está listo para ser llevado a cabo.

Y, también habrá apoyo en metálico. En concreto, se premiará con 5.000 euros y dos años de soluciones Vodafone en comunicaciones gratuitas al mejor proyecto presentado en los cursos. Además, las doce mejores ideas serán dadas a conocer a un grupo de inversores españoles.

Los consejos

La clave principal es saberse organizar y hacer una buena gestión del tiempo para poder continuar con la actividad laboral que se desempeña y, a la vez, hacer todos los trámites y procesos que se necesitan para emprender.

Para ello es totalmente imprescindible, sobre todo, en la actividad emprendedora, hacer una adecuada planificación de todo el proceso, estableciendo un calendario en el que se deben tener cumplidos una serie de acciones para tener constituida la sociedad, empezar a funcionar, disponer de financiación, captar los clientes…

En materia de financiación es también imprescindible realizar una planificación para saber qué presupuesto se tiene y que fondos hay disponibles para poder contar con un cierto respaldo económico. De esta manera, se puede determinar si es preciso seguir manteniendo la actividad en la empresa y por cuánto tiempo sería hasta que el proyecto esté maduro o bien sólo cabe ya dedicarse a trabajar en la idea emprendedora.

De utilidad en el campo económico es empezar a ahorrar una vez ya se tiene claro que se quiere emprender, puesto que así se dispondrá de un colchón para emprender o bien hacer frente a imprevistos, no siendo tan necesario acudir a préstamos o créditos.

Y, por supuesto, hay que tener presente que se debe tener adquirida la formación adecuada para realizar adecuadamente la actividad en la que se va a emprender. Por ello, si hay carencias, una buena opción es aprovechar mientras se está percibiendo la nómina para formarse con el fin de destinar luego todo el tiempo al negocio y ponerlo ya en marcha con los conocimientos específicos ya adquiridos.

De utilidad también puede ser elaborar una base de contactos que se han hecho a lo largo de los años de profesión para emplearlos en la nueva aventura empresarial y abrir ya algunas puertas más fácilmente.