Cuando una persona decide montar un negocio inicia una nueva etapa que viene acompañada por mucha ilusión pero también, por un gran desconocimiento. Ante el deseo de aprender y obtener información sobre la gestión de un negocio, un emprendedor también puede sufrir el síndrome de la fatiga informativa. Un cansancio psicológico que muestra la sobrecarga información que puede recibir una persona a través de distintos canales de comunicación. Por ello, para prevenir este malestar es positivo filtrar la información a través de las fuentes adecuadas, es decir, consultando con medios de calidad.
Gestionar el proceso de aprendizaje
¿Por qué surge este deseo de saber más? Porque el ser humano se protege de este modo desde el punto de vista emocional, creyendo que a mayor nivel de conocimiento, menos posibilidades de sufrir un fracaso. Y es cierto que el conocimiento es muy importante pero asimilar conocimientos también implica un proceso. Para estructurar las ideas del modo oportuno es muy importante consultar con profesionales que realmente pueden asesorarte en aquellos temas.
El concepto síndrome de fatiga informativa fue utilizado por el psicólogo David Lewis para remitir a la fatiga física y emocional que experimenta una persona cuando se siente desbordada por una gran cantidad de datos nuevos. Un cansancio que puede producir los siguientes efectos: la ansiedad, el estrés por un exceso de expectativas, problemas de concentración, disminución de los recursos personales en la toma de decisiones, miedos…
Una sobrecarga de información
La actitud del perfeccionismo también puede derivar en esta sobrecarga informativa por parte de quien se exige en exceso a sí mismo. Para evitar este malestar emocional, es positivo tener un plan de acción centrado en el cumplimiento de metas a corto plazo que sean realistas en los tiempos marcados. Por otra parte, también conviene valorar el poder del aprendizaje práctico que surge a partir de la experiencia.