Una entrevista de trabajo es una prueba en la que el candidato deposita muchas expectativas y esta situación puede llevarte a perder la objetividad sobre cómo se ha desarrollado la prueba realmente. Existen señales que indican que una entrevista de trabajo no ha ido tan bien como imaginas.
Prisa por terminar
El tiempo es un factor muy importante en una entrevista de trabajo. Si notas que el entrevistador muestra prisa por terminar poco después de haber comenzado implica que no existe un feedback positivo y quiere avanzar para conocer a otros candidatos.
Lenguaje corporal
Los seleccionadores de recursos humanos cometen errores de lenguaje corporal como el común de los mortales. Si notas que cuando tú le hablas no te presta una atención absoluta y se distrae, no es un buen indicio de cara a acceder a ese trabajo. La falta de atención muestra aburrimiento por su parte o falta de convencimiento hacia el candidato.
Entrevista superficial
La entrevista de trabajo se ha quedado en un plano de los más superficial sin llegar a profundizar de verdad en cuál es tu situación actual, cuáles son tus inquietudes, si tienes una disposición inmediata para incorporarte a ese puesto de trabajo…
Si la entrevista de trabajo ha ido bien es muy probable que lo notes en el tipo de preguntas que te han hecho, y también, en el tipo de valoración. Si has causado una buena impresión, con total naturalidad, te lo pueden decir para informarte sobre cómo será la siguiente fase en el proceso de selección.
Escucha tus sensaciones internas
Las sensaciones internas suelen ser un indicativo muy importante de cómo te has sentido tú en esa situación y de si has estado cómodo o no. Solo tú puedes saber cómo te has sentido en una situación así. Si sientes que has expresado todo aquello que querías transmitir, entonces, es una buena señal.