En toda entrevista de trabajo existe un momento destinado a conocer el pasado profesional del candidato. Por ello, son habituales las preguntas que inciden sobre la experiencia laboral en la anterior empresa. Son preguntas que pueden hacer sentir incómodos a aquellos candidatos que arrastran algún tipo de conflicto o malestar con su anterior jefe.
¿Por qué ya no estás en el anterior trabajo?
En caso de que fueras despedido, explica de una forma asertiva que a pesar de tu buena labor en la empresa tuvieron que prescindir de ti por un recorte en la plantilla. En caso de que te fueses por iniciativa propia de esa empresa puedes explicar que estás muy agradecido por la oportunidad que tuviste en tu anterior trabajo pero te gustaría aspirar a un puesto que te permita evolucionar y asumir más responsabilidades.
Uno de los motivos por los que muchos candidatos quieren cambiar de empleo es porque aspiran a ganar un sueldo más alto, sin embargo, es mejor que ignores este aspecto y no incidas de entrada en él.
¿Qué tal la relación con tu antiguo jefe?
Existen empleados que han vivido situaciones negativas en una empresa. Sin embargo, a pesar de que su punto de vista es muy real, no resulta práctico contar la verdad puesto que podría desacreditar tu imagen al parecer que eres una persona poco confiable que podría volver a cometer la misma falta de discreción en el futuro.
Además, existe la posibilidad de que quien te está haciendo la entrevista de trabajo conozca a alguna de las personas de tu antiguo empleo, algo que puede ser especialmente posible en una ciudad pequeña donde muchos profesionales de un mismo sector se conocen.
¿Qué funciones desempeñabas?
Esta pregunta es tu oportunidad para explicar qué hacías en concreto, cuáles son tus habilidades y todo tu potencial. Habla de ti mismo en positivo pero sin caer en la arrogancia.
Dentro de este apartado, también podrían preguntarte por la situación más difícil que tuviste que gestionar y cómo la llevaste a cabo.