Internet se ha convertido en un instrumento clave para poder encontrar empleo, pero también para que las empresas encuentren a los mejores candidatos y los que más se adaptan a sus necesidades por su perfil profesional.
Sin embargo, muchas veces el problema para conseguir este objetivo es que no se saben utilizar adecuadamente todas las herramientas y posibilidades que ofrece la red, siendo necesario seguir una serie de pasos para ser visto y encontrar al candidato perfecto.
En ambos casos es fundamental estar en las redes sociales porque permiten mover el perfil profesional o el de la empresa, así como tener el feedback de una oferta en tiempo real, pudiendo además optar a varias ofertas desde un mismo perfil.
En el caso de los candidatos, el perfil en las redes sociales debe estar totalmente actualizado porque no es cuestión de estar por estar, sino que hay que moverse, aparte de hacerlo atractivo para que llame la atención de las empresas, por ejemplo, aportando un vídeo o algunos elementos multimedia.
Por su parte, las empresas pueden publicar sus ofertas de empleo en las redes con lo que multiplican el número de destinatarios y las posibilidades de encontrar al candidato perfecto. Además, una buena ventaja, es que las ofertas pueden actualizarse, manteniéndose más tiempo vivas en la red.
De cara a las empresas, aún hay más ventajas porque se puede localizar fácilmente a los candidatos que más se ajustan al perfil en sólo unos minutos, acortando el tiempo de una primera selección, aparte de poder disponer de la mayor base de datos y de guardar todas las respuestas a la oferta para tenerla en cuenta para otras posibilidades laborales futuras.
Son sólo algunas ventajas que se obtienen siempre que se haga un buen uso de Internet y no se publique contenido, sobre todo, en el caso de los candidatos que pueda poner en peligro su candidatura.